Aún tengo presente mi primer automóvil, era un topaz rojo quemado 1993, automático, era usado, un poco despintado pero aún así era mi adoración, lo lavaba por dentro y fuera hasta el último rincón, aspirado, aromatizado, ¡como me pudo el primer raspón que le hice!, recién había aprendido a manejar y tuve que maniobrar para meterlo a la cochera, al entrar lo pegue demasiado al portón y la polvera trasera derecha sufrió las consecuencias, lloré, creo que volvería a llorar si se repitiera, tengo muchos recuerdos con él, lo manejaba como si fuera el carro más maravilloso del mundo, para mi lo era, me lo llevaba a dar la vuelta con mis amigas, se acostumbraba en ese tiempo a ir a la Pergola, una calle ancha con un camellón como división lleno de árboles dónde sólo te estacionabas y ponías música a todo volumen y conocías a otras personas, ahora ya no le veo el chiste a hacer eso, total, como cualquier persona que convierte su auto en un miembro más de su familia le puse nombre, era el "Pikachu", la razón era simple, cada vez que lo iba a abrir, ¡le pensaba para tocarlo!, ¡daba un santo toquezon (descarga eléctrica)! ¡de esos que hace un tronido al contacto!, nunca se me ocurrió revisar si tenía algún cable aterrizado en el chasis (en ese tiempo aún no me metía de lleno a la revisión de autos), con el tiempo lo cambie por otro que si era nuevo y puedo decir que se dónde esta ahora, un primo mío se quedó con él y aún lo conserva, ya le tuvo que cambiar el motor pero todavía esta en servicio el carrito, así que aún lo reconozco cuando lo veo, después de tener ese carro entendí totalmente a un compañero de la facultad, un día llegaron él y otro amigo con la novedad de que venían de haber comprado un carro, una caribe si no me equivoco, estandar, no tengo el año, lo que si recuerdo es que para poder cerrar la puerta del copiloto usaba un pasador, siiii, ¡un pasador como el de las puertas de la casa!, ese día llegaron y me dice el acompañante, que crees que viene esté y me dice, acompáñame a comprar un carro y le dije bueno, llegamos y vimos el carro y lo pago, nos subimos y se le queda viendo al volante y le dije ¿y sabes manejar? y me dijo pues no pero ahorita aprendo ¡y así se lo trajo!, mis respetos para mi amigo, lo bueno que yo me subí a ese carro ya cuando aprendió manejar bien, ahora me imagino los recuerdos que él tiene de ese carro. ¿Y tú? ¿Aún recuerdas tu primer auto?
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